Nutritiva y tradicional: la torta ahogada posee mayor proteína que el filete de res

Jalisco, México.

Son muchas las leyendas que compiten en el imaginario tapatío para acreditar el origen de la torta ahogada, un platillo típico para el estado de Jalisco en México.

Este clásico de la dieta jaliciense se compone de un pan conocido como birote salado de consistencia crujiente y poco permeable, que es sumergido en salsa de jitomate y chile de árbol, y si el comensal lo desea, puede resultar en una experiencia extremadamente picante.

A las tortas ahogadas como se les conoce, las acompaña el elemento estelar al interior del birote: carnitas de cerdo fritas en manteca. Los tapatíos pueden creer que una torta ahogada posee poco valor nutricional, y que su ingesta provoca aumento de peso.

Sin embargo, científicos del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ) realizaron un estudio que revela que es un producto bajo en grasa, ya que la carne posee una gran cantidad de proteína, misma que impide la absorción de la manteca con la que se fríe.

Además, observaron que la torta ahogada posee una gran cantidad nutricional, incluso mayor a un filete de res, por cada cien gramos de carne aporta 28,4 gramos de proteína, 5,2 gramos de grasa, 3 gramos de carbohidratos y solo 172 gramos de calorías.

“La carne tiene un 28, 4 gramos de proteína, es mucha comparandola con un filete de res que es de las proteínas más benéficas pero solo tiene 18 gramos de proteína o cien mililitros de leche solo aporta el tres por ciento de proteína” dijo María Dolores Gacía, Doctora del CIATEJAL.

El estudio podría ser el comienzo para desmitificar los prejuicios que se tienen en otros platillos tradicionales como la barbacoa o cochinito de Chiapas.

Por: Susana Martínez Rubí /Convocatoria.