Una emprendedora derroca tabúes de la menstruación en Pakistán

Pakistán.

Las chicas sienten una mezcla de curiosidad y confusión. En un país conservador como Pakistán, entrar en la pubertad no es fácil: la menstruación y los cambios en el cuerpo no son temas de los que se pueda hablar abiertamente.

Una emprendedora social enseña a las jóvenes cómo mantener una buena higiene y esto ha contribuido a que las adolescentes hablen más sobre el tema.

La empresa reparte productos de higiene menstrual en los hogares de estas mujeres. Destinan una parte de los beneficios para organizar talleres de concientización sobre la menstruación.

La pasión nace de su propia experiencia. “La primera vez que me vino la regla estaba en noveno curso, era un domingo así que por suerte estaba en casa. Al final del día se lo conté a mi madre, pero estaba muy asustada. Pensaba que tenía algún tipo de enfermedad como cáncer. Me dio un trozo de tela y me dijo que no hablara de esto con mi padre ni con mi hermano”, comentó la emprendedora.

La vergüenza y el tabú que rodean a la menstruación dificultan a menudo que las mujeres compren productos adecuados. La mayoría de vendedores en Pakistán son hombres.

De hecho, hay mujeres que dependen de hombres para hacer las compras, pues no se sienten cómodas yendo a las tiendas y a enfrentarse a que las miren fijamente.

En una sociedad que estigmatiza la menstruación, la mayoría de las jóvenes dependen de sus madres o hermanas mayores para obtener información.

Una de las asistentes a los talleres comentó que cuando le llegó la menstruación no sabía nada al respecto, “cuando le dije a mi madre me dijo que esto me ocurriría todos los meses”.

En Pakistán muchas niñas se quedan cuando tienen la menstruación, algunas incluso abandonan la escuela.

Los productos para la menstruación son caros y a menudo inaccesibles por eso la emprendedora les enseña a hacer compresas reutilizables: son más baratas y más respetuosas con el medio ambiente.

Estos talleres son gratificantes para la emprendedora, pero dice que Pakistán necesita algunas políticas que rompan los tabúes para que favorezca a un cambio real.