Nueva York, Estados Unidos.

La farmacéutica estadounidense Eli Lilly dijo este martes que su fármaco para tratar la obesidad redujo un 94 % el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 en adultos con sobrepeso u obesidad tras un ensayo con inyecciones semanales durante tres años.

Eli Lilly divulgó en un comunicado los resultados de la fase avanzada de un ensayo clínico sobre el tirzepatide, ingrediente activo de sus fármacos Zepbound y Mounjaro, del que ya publicó datos prometedores en 2022 en la revista New England Journal of Medicine.

«La obesidad es una enfermedad crónica que pone a casi 900 millones de adultos de todo el mundo en un mayor riesgo de otras complicaciones como la diabetes tipo 2», dijo en la nota el responsable de desarrollo de producto de la firma, Jeff Emmick.

«Tirzepatide redujo el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 94 % y resultó en una pérdida de peso sostenida durante el periodo de 3 años de tratamiento. Estos datos refuerzan los potenciales beneficios clínicos de una terapia de largo plazo para la gente que vive con obesidad y prediabetes», añadió.

En el ensayo clínico se ha evaluado el tirzepatide junto con un placebo en 1.032 pacientes prediabéticos con sobrepeso u obesidad en un tratamiento de inyecciones semanales de 176 semanas, seguido de otro tratamiento posterior de 17 semanas, detalló la firma.

Los resultados también arrojan datos positivos sobre su efectividad para la pérdida de peso: los adultos que recibieron la dosis semanal más alta (15 mg) tuvieron una reducción de peso corporal del 22,9 % de media tras 176 semanas, frente al 2,1 % de media de los que recibieron placebo.

Los fármacos de Eli Lilly pertenecen a un grupo conocido como agonistas de GLP-1, que transmiten sensación de saciedad, y en los que la industria farmacéutica está viendo una alta demanda en los últimos años, encabezados por el famoso Ozempic de Novo Nordisk.

La popularización de esos productos se debe en parte a los comentarios de celebridades que han admitido usarlos, pero una de las consecuencias de la demanda es la escasez de suministro en algunos países, en detrimento de los pacientes diabéticos que los necesitan.

La industria farmacéutica, ante el filón de estos fármacos, está evaluando potenciales usos clínicos beneficiosos más allá del control de la obesidad y la diabetes, y ampliando su capacidad de producción.

En el caso de Eli Lilly, la firma anunció en mayo una inversión de 5.300 millones de dólares para elevar la producción de tirzepatide, y en mayo Novo Nordisk invirtió 16.500 millones en una empresa especializada en inyecciones y se hizo con tres nuevas plantas.