México.

Te invito a que imagines una lotería de solo diez boletos en donde cada boleto cuesta un peso y el boleto ganador se lleva 20 pesos. ¿Si nueve personas ya compraron nueve boletos, comprarías el boleto que queda? La mayoría de las personas diría que sí, porque podrían ganar 20 pesos con solo invertir un peso.

Ahora imagina que una sola persona ya compró nueve boletos. ¿Comprarías el boleto que queda? La mayoría de las personas dicen que no lo comprarían porque se sienten en desventaja.

Lo que hace la diferencia es que en el primer caso todas las personas tienen la misma probabilidad de ganar, mientras que en el segundo caso una persona tiene más probabilidades de ganar y esa persona no eres tú.

En ambos casos, tu probabilidad de ganar es la misma, un décimo. Y es esta probabilidad la que importa para decidir si comprar un boleto o no.

Por: DGDC.