Unión Europea.

Bautizados como el petróleo del siglo XXI, estos diminutos chips necesarios para nuestros teléfonos móviles, pantallas de cámaras, paneles solares y coches eléctricos escasean en Europa, algo que la llamada Ley europea de chips quiere cambiar.

Con un total de 43 mil millones de euros entre financiación pública y privada, el plan busca cuadruplicar la producción y alcanzar el 20% de la cuota mundial en 2030.

Necesitamos reducir nuestra dependencia de los proveedores de combustible del este de Asia, y tenemos que reducir activamente el riesgo de nuestras cadenas de suministro para chips. No es vital y tenemos que promover el diseño, las pruebas y la producción en Europa. La Ley Europea de Chipre es la que cambia las reglas del juego”, destacó Ursula von der Leven, Presidenta de la Comisión Europea.

Este centro de investigación de Lovaina recibirá mil millones de euros de Bruselas con cerebros de 100 países distintos y estará abierto 24 horas al día siete días a la semana. El IMS ha situado a Flandes en el mapa mundial, pero algunos expertos temen que el mercado se agote pronto, ya que el sector de los semiconductores es propenso a sufrir altibajos.

“Sí, tendrá el efecto deseado. Pero vamos a crear una situación de exceso de oferta de precios más bajos por lo que las empresas que los contribuyentes han apoyado perderán mucho dinero. Y a la larga pensarán, ¿esto era necesario? Tal vez si usted cree que realmente es la clave para ser menos dependiente de Taiwán y China en este momento”, comentó Jacob Kirkegaard, Marshall German Fund.

Pero con las relaciones entre Bruselas y Pekín en un momento tenso, la Unión Europea parece dispuesta a todo para reducir la dependencia de China, que esta misma semana ha puesto una nueva barrera al comercio al restringir las exportaciones de dos materias primas clave: el galio y el germanio.

“Es claramente una declaración política de China, pero también es miope porque les costará cuota de mercado a medio plazo”, acentuó Kirkegaard.

Los eurodiputados votarán la próxima semana en Estrasburgo sobre la ley de chips europea que se hará realidad en otoño de este año.