México.

Fue desde el 2020, durante la pandemia de COVID-19, que el Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comenzó a desarrollar una serie de simuladores que permiten al estudiante de medicina tener una experiencia muy cercana a una cirugía real.

Hoy conoceremos uno de ellos, se trata de un simulador de laparoscopia, un tipo de cirugía en la que a través de pequeñas incisiones acerca del ombligo, se insertan delgados tubos con una micro cámara y herramientas quirúrgicas para tratar afecciones del abdomen o la pelvis.

El objetivo del simulador es tratar de que el residente o el cirujano se sienta inmerso, se sienta dentro de un quirófano, en donde está haciendo una cirugía real con un paciente real, y además, cuenta con la distracciones normales de un quirófano que sería el sonido del teléfono, el sonido del aparato de anestesia, interacciones de los avatares, de las personas que están dentro del quirófano, y además, tiene que estar concentrado en lo que está haciendo, que sería el procedimiento completo”, explicó el doctor Fernando Pérez, investigador titular del ICAT.

El simulador está conformado por una computadora de alto procesamiento, un visor de realidad virtual con audífonos, dos controles con los que se ejecuta la cirugía y otros sensores que registran los movimientos del estudiante en el quirófano virtual, donde puede practicar una extracción de vesícula biliar o de riñón.

“Lo que necesita entrenar son las habilidades de manipulación de órganos y tejidos, ligar ciertas venas y arterias e incluso llegar a hacer la disección del órgano. Todo eso lo realiza el residente o el aprendiz dentro del simulador”, detalló Pérez.

La programación completa de este dispositivo requirió de un año de trabajo en informática. “Lo más difícil es la simulación de tejidos, la simulación de la física, es decir, que cuando tú toques un órgano y trates de manipularlo, se sienta muy parecido, que cuando toques tu piel el simulador sea capaz de replicar eso. Esa es la parte más difícil”, explicó Luis Eduardo Ruñiz, desarrollador técnico del simulador.

El paso que sigue para este desarrollo es configurar la simulación de nuevos procedimientos quirúrgicos, como la extracción de apéndice o el bypass gástrico para tratar la obesidad mórbida.

Este simulador, creado por el Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología de la UNAM, ya se está usando en el Hospital Infantil de México y algunos hospitales de provincia en Oaxaca y Yucatán se han acercado con interés para adquirirlo.

Por: TV UNAM.