Santiago de Chile.

Chile inició la administración de terceras dosis de vacuna contra la covid-19 en los mayores de 86 años, que recibirán una inyección adicional de AstraZeneca, en el marco de un plan que pretende reforzar la inmunidad de los mayores de 55 años.

«Hoy arrancamos con las dosis de refuerzo (…) Este proceso va a continuar y esperamos que dos millones de personas puedan recibirla antes de septiembre», celebró el presidente Sebastián Piñera.

En los próximos 10 días podrán acceder a una tercera inyección todos los mayores de 55 años que fueron inmunizados con la vacuna Coronavac, del laboratorio chino Sinovac -fórmula que ha recibido el 72 % de la población-, además de las personas inmunocomprometidas.

A partir de septiembre, agregó el mandatario, se ofrecerá esta «dosis de refuerzo» a los menores de 55 años.

Chile ha desplegado una de las campañas de inmunización más exitosas del mundo, que alcanza a más del 82 % de la población objetivo con dos dosis y a casi el 87 % con una inyección, en su mayoría de Coronavac, pero también Pfizer, AstraZeneca y CanSino.

Reducción de contagios

El ministro de Salud, Enrique Paris, afirmó que una tercera dosis, de cualquier vacuna, puede producir un aumento de hasta 3 veces en la producción de anticuerpos.

«Justamente las personas mayores comienzan a mostrar una caída en su tasa de anticuerpos con cualquier vacuna en torno a los 6 meses, por eso hemos decidido colocar esta dosis», agregó.

La crisis sanitaria, que deja más de 1,62 millones de contagios y 36.138 muertes, lleva dos meses retrocediendo tras una grave segunda ola que se extendió de marzo a julio y puso contra las cuerdas al sistema hospitalario.

En las últimas semanas, todos los distritos del país, a excepción de uno, en el sur, han dejado atrás la cuarentena, al tiempo que las autoridades aflojaron las restricciones y ordenaron la reapertura de los interiores de los bares y restaurantes, así como los teatros y cines después de meses clausurados.

La tasa de positividad nacional en las pruebas PCR lleva más de diez días por debajo del 2 % y el número de infectados nuevos se ha replegado a niveles no vistos desde abril de 2020.

Pese a la drástica mejoría, las autoridades mantienen el cierre de fronteras para los extranjeros desde abril y el toque de queda de las 00.00 a las 5.00 horas en la mayor parte del país para evitar que se propague la variante delta, de la que ya se han confirmado alrededor de 80 casos.

EFE