Japón.
Las autoridades japonesas limitarán este fin de semana el número de excursionistas que podrán visitar el monte Fuji, en una medida inédita, indicaron fuentes oficiales.

El volcán más conocido del archipiélago, que culmina a 3.776 metros, está abierto a senderistas de julio a septiembre, lo que atrae a cientos de miles de visitantes. Muchos recorren sus laderas por la noche para contemplar el amanecer desde la cima.

Este fin de semana se esperaban grandes aglomeraciones por los japoneses que acostumbran a tomarse sus vacaciones de verano durante esas fechas y los turistas extranjeros que regresan a Japón tras el levantamiento de las restricciones relacionadas con la pandemia.

Podría haber incluso más visitantes debido al décimo aniversario de su inscripción en el Patrimonio Mundial de la Unesco.

Responsables locales declararon que las medidas previstas no implican prohibir totalmente el acceso. Pretenden «guiar» a los excursionistas por los senderos, interrumpiendo incluso temporalmente su trascurso.

Como parte de esta política, se alertará a la policía local y se le pedirá intervenir si los caminos están demasiado transitados, lo que podría «aumentar el riesgo de caída de rocas«, según un comunicado de la prefectura de Yamanashi.

El mes pasado, cerca de 65.000 senderistas acudieron al monte Fuji, o sea un aumento aproximado del 17% con respecto a la afluencia antes de la pandemia de 2019, según las cifras oficiales.