Podrías sobrevivir ingiriendo tan sólo el 50% de agua que consumes? Los tomates sí. En la Universidad de Sevilla, en España,  buscan reducir el impacto al medio ambiente generado por la agricultura aplicando el riego deficitario, que reduce la cantidad de agua usada en el cultivo de tomates hasta en un 50%.

El riego deficitario es una técnica que asegura un estado hídrico óptimo del cultivo en las fases en las que éstas son más sensible al estrés hídrico y reduce el riego en las fases en las que es más resistente, “intentando no afectar a la producción o afectarla muy poco. Desde el punto de vista del rendimiento del cultivo como desde el punto de vista de la calidad comercial“, señala Mireia Correll, integrante de este experimento.

Además de satisfacer a la tierra, esta practica cumple con las expectativas de los consumidores, quienes en los últimos años prefieren un producto que proteja su salud y al mismo tiempo al medio ambiente, así lo refiere Antonio J Méndez, participante del cultivo de tomates en Sevilla, quien añade que esta satisfacción va ligada al aporte nutricional de los tomates, frutos que aportan altos niveles de carotenoides.

“Algunos (carotenoides) dan lugar a vitaminas que es esencial para nosotros los humanos y muchos animales y desde hace dos o tres décadas son cada más importantes porque hay muchos estudios que indican que promociona la salud, por ejemplo, altos niveles de caracteres de la dieta están asociados con menores riesgos de algunos tipos de cáncer, con menor riesgo de enfermedades oculares y últimamente también con beneficios para la salud de la piel e incluso beneficios cosméticos“, termina por explicar. (UNIVERSIDAD DE SEVILLA)