Además de la pandemia, la corrupción y la mala gestión azotó a Guayaquil

Ecuador.

La fiscalía aperturó inicialmente tres investigaciones por casos de corrupción, todos relacionados con delitos de concusión, cohecho, peculado y más, pues precisamente las facilidades de la ley para la contratación y adquisición de insumos médicos motivaron que hospitales del IESS y del Ministerio de Salud Pública, en plena emergencia compren irregularmente insumos médicos, además de la asignación de contratos y otros casos de corrupción.

“Era inaceptable que, a mitad de una emergencia, ver gente cómo se condolía por su vecino que se le había muerto un familiar luego de 3 o 5 días en la sala, vivir todo ese trauma mientras otros se volvían multimillonarios robando en el sistema de salud”, dijo Jorge Wated, Exdirector de Fuerza Conjunta. Esto solo es alguna de las secuelas que ha dejado la pandemia en Guayaquil.

Alba, una mujer de 74 años que ingresó al Hospital de Guayaquil con síntomas COVID el 27 de marzo. La noche de ese mismo día la dieron por muerta, esta mujer que en realidad estaba viva despertó luego de tres semanas de estar en coma; esto, mientras su hermana Aura, con cenizas de otro cuerpo, le hacía una novena.

Lo que para unos es una feliz confusión, para otros es la pesadilla de nunca acabar. A un año de la llegada de aquel enemigo silencioso que les desmembró, aún hay familias desesperadas en encontrar los cuerpos de quienes fallecieron en la primera ola de la pandemia. “La duda que se pueda generar o que puedan tener los familiares es en relación a la entrega de los cadáveres que hicieron en las administraciones de los hospitales”, dice Elizabeth Carrasco.

En otro panorama distinto, también se encuentran quienes se salvaron de las manos de COVID-19 y están para contar, pues en las casas también se libraron batallas. “Un verdadero milagro. Mis hijos relatan que hubo un momento en el que me fui y que el médico y las enfermeras estaban poniendo cosas porque ‘se nos va’. Fue una de las experiencias más terribles”, externó un Miguel Carabajo, un sobreviviente.

A la fecha, Ecuador supera los 400 mil infectados de COVID-19 y poco más de 30 mil personas han fallecido por ese virus. Esto, más un subregistro de 4 790 decesos probables. Luego de un año de pandemia, Guayaquil, capital económica de los ecuatorianos, trata de levantarse con un 60 por ciento de su actividad económica reactivada. Muchos negocios cerraron por el confinamiento, de la mano, también caminan la esperanza de vida con la llegada de las vacunas.

Por: UCSG.