Ecuador. 

En la UCSG se desarrollaron distintas jornadas en el marco de la décimo primera semana del autismo que fueron organizadas por la Red Border, Lanel y contó con la participación de docentes de la carrera de psicología clínica y el vicerrectorado académico de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.

En el encuentro se abordaron temas como la inclusión del autismo de la escuela a la universidad. Sobre esto se expresó el psicoanalista español Iván Ruiz, quien aseguró que el sujeto autista tiene su objeto y su propio método, que cuando lo identifica lo lleva al borde tanto de la situación como en los espacios físicos.

“El borde autístico es precisamente una zona, no es algo que podamos tampoco localizar en la geografía del espacio. Es una zona en la que el autista sitúa su investigación particular. Entonces, ese es su objeto y lo que está por descubrir también es cual es el método que el propio autista aplica al estudio de su caso concreto. He hablado esta mañana sobre un nuevo caso, el caso de Néstor y el objeto que para él constituía la materia sonora. Voy a referirme a otra ahora a otro caso, el caso de Marcos, con el que trabajamos desde hace 13 años en Madrid, en la institución que elijo y del que hemos aprendido cómo a un autista puede le puede ir la vida, le puede se puede jugar la vida en entender qué es el vacío. Hay una dimensión de la universidad que muchas veces no entra en los programas y en las reuniones de los equipos docentes o de aquellos que diseñan las políticas universitarias. La universidad es, por supuesto, un lugar de elaboración de saber, de transmisión de un saber y de validación”, detalló.

Ruiz señala de este modo en torno a la experiencia que tiene manejando estos casos la importancia de la correcta intervención de las instituciones, y entre ellas, espacios como la universidad.

Por: UCSG / Denisse Gonzaga Landín.