Berlín.

Un grupo de activistas alemanes se responsabilizó de un ataque en Berlín para protestar contra el Tren Maya. La autenticidad de la carta de confesión está siendo comprobada por la policía alemana.

Activistas del medio ambiente en Alemania han expresado de nuevo su indignación. Esta vez contra el megaproyecto del Tren Maya en México, obra insignia del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El 27 de julio se atacó en el barrio berlinés de Mitte un edificio de una filial de la compañía ferroviaria alemana Deutsche Bahn y se prendió fuego a dos coches de la empresa. Además, en el lugar de los hechos se esparcieron abrojos («miguelitos» o garras metálicas formadas por púas) que pincharon los neumáticos de un vehículo de bomberos, retrasando las labores de extinción. Los autores del ataque pudieron huir sin ser identificados.

La empresa filial de Deutsche Bahn participa en la construcción de la línea ferroviaria de 1.500 kilómetros a través de México y contra eso querían protestar los atacantes: pintaron con aerosol las palabras «Stop Tren Maya» en la entrada del edificio.

Ahora, se publicó unapresunta carta de confesión en alemán en la plataforma Kontrapolis, cuya autenticidad está siendo investigada por la Oficina Estatal de Policía Criminal de Berlín.

Investigan autenticidad de la carta

El texto dice: «La noche del 27 de julio atacamos el complejo de oficinas de Deutsche Bahn en la Caroline-Michaelis-Straße de Berlín-Mitte con martillos y artefactos incendiarios. Rompimos las ventanas de la zona de entrada de dos edificios de oficinas y pintamos con aerosol el mensaje «Stop Tren Maya». En el aparcamiento asociado, se prendió fuego a un coche eléctrico y a otro vehículo de Deutsche Bahn. Para frenar a los policías que se acercaban, esparcimos abrojos por la calle».

La carta de confesión está acompañada con una foto del edificio atacado. Fue escrita aparentemente por un alemán, pero contiene numerosos errores ortográficos y gramaticales y también está embrollada en su contenido.

La carta explica que la empresa filial de Deutsche Bahn fue elegida para el atentado por participar en la construcción del Tren Maya: «Se trata de un proyecto neocolonial de infraestructuras. Una obra ecocida que significa la destrucción de las últimas selvas tropicales de Sudamérica. Un proyecto de contra la insurgencia de las comunidades indígenas y los zapatistas del sur de México, dirigido a su desplazamiento y el acaparamiento colonial de tierras. Un muro de hormigón y rieles para fortificar el norte global rico contra la migración del sur global, gestionado por los militares mexicanos y corresponsabilizado por el Estado alemán a través de Deutsche Bahn».

La cita indica que el grupo alemán parece estar trabajando estrechamente con grupos locales en México e intentando establecer un vínculo entre el proyecto Tren Maya y el Estado alemán.

Términos como «neocapitalista, capitalista y neoliberal» y acusaciones generalizadas contra el «Norte global» no son tan usuales en el mundo de habla alemana -incluso entre los activistas de izquierdas-, al igual que la declaración de guerra de la supuesta carta de confesión: «Es esencial retomar y hacerse eco de las luchas que tienen lugar en otras regiones del mundo. Esto significa apuntar a los responsables que se sientan en las metrópolis del Norte global, que se benefician de la opresión colonial y patriarcal causada por el sistema capitalista. También significa hacer visibles las luchas y asumir, discutir y multiplicar sus críticas, ideas y propuestas. Al mismo tiempo, necesitamos construir una perspectiva que nos permita aquí, colectivamente, derrocar lo existente.»

La carta de confesión hace alusión a los activistas de la plataforma switchoff.noblogs.org, que a su vez llaman a la revuelta, lo que puede constituir un delito penal en Alemania. La Oficina Estatal de Policía Criminal investiga delitos de incendio provocado por motivos políticos y alteraciones del orden público.