Panamá.

Mixtilo Gómez, de 52 años, lleva más de tres décadas dedicado a la herrería profesional, un oficio que no solo implica colocar herraduras, sino garantizar el bienestar y el desempeño óptimo de los caballos.

“Ahora estamos removiendo la herradura para cortar el exceso de casco, aplomarlo bien para que el caballo tenga mejor desempeño a la hora de trabajar y no tenga un exceso de callo que lo pueda estar lastimando”, explicó Gómez mientras atendía a uno de sus pacientes equinos.

Según detalló, el herrado debe renovarse cada 40 a 45 días como máximo, aunque en este caso, el caballo llevaba unos 35 días con la misma herradura. Un mal herrado, subrayó, puede afectar al animal desde los cascos hasta el espinazo, provocando dolores que muchas veces son difíciles de diagnosticar.

“Esta es la corona del casco del caballo, esta es la pinza. La pinza tiene que ir acorde con la cuartilla para que no golpee el nudillo ni los tendones”, explicó mientras mostraba las partes del casco. Si la pinza queda demasiado larga o entalonada, advirtió, pueden generarse lesiones que afectan no solo la movilidad, sino la estructura ósea del animal.

Gómez también hizo énfasis en la importancia del herraje adecuado para caballos de competencia. “Cuando una amazona corre un caballo, el caballo tiene que correr, desplazarse, tener su velocidad. Un caballo incómodo en los cascos se dificulta mucho a la hora de correr”, destacó.

El oficio, asegura, le sigue dando grandes satisfacciones. “La verdad es que es un trabajo muy bonito y que uno se llena de satisfacción cuando uno pone la herradura bien y queda bien aplomado”, concluyó.

Por: Sertv.