Ucrania.
Naciones Unidas y el Banco Mundial han lanzado una ofensiva para garantizar tanto la exportación del cereal ucraniano como de los alimentos y fertilizantes rusos. Se calcula que unos 22 millones de toneladas de grano siguen en los hilos de los puertos ucranianos. Decenas de países de África y Oriente Medio dependen de estos productos.
“No hay una solución efectiva a la crisis de alimentos en reintegrar la producción agrícola de Ucrania y los alimentos y fertilizantes producidos por Rusia y Bielorrusia en los mercados mundiales pese a la guerra”, dice el secretario general de la ONU, António Guterres.
Por su parte, el Banco Mundial va a destinar 12 mil millones de dólares, unos 11,400,000,000 de euros en los próximos 15 meses. Se dedicarán a la agricultura, al suministro de agua, el riego y la protección social en los países más afectados.
“Esta es realmente una crisis que está en vías de ser peor en comparación con la crisis de precios de los alimentos de 2007 y 2008. La inseguridad alimentaria alcanza niveles muy altos. El apoyo se utilizará para proteger a los hogares pobres, ampliando las redes de ayuda social«, explicó el director global de Alimentación y Agricultura del Banco Mundial, Martien Van Nieuwkoop.
Naciones Unidas calcula que en dos años el número de personas en situación de inseguridad alimentaria grave se duplique, pasando de los 135 millones antes de la pandemia, a los 276 millones de actuales. En 53 países del mundo viven personas que necesitan ayuda urgente para sobrevivir.
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