Sumatra.

 

Un orangután de Sumatra ha sorprendido a los científicos. Se llama Rakus, tiene unos 30 años y vive en un grupo de 130 orangutanes todos sin domesticar sujetos a observación en el parque nacional indonesio de Gunung Lauser.

El animal tenía una herida debajo del ojo derecho, una lesión probablemente originada en una pelea con otro orangután macho. Tres días después de su lesión, Rakus comenzó a masticar hojas de una liana llamada Akar Kuning, pero, en vez de tragarla, cubrió completamente su herida con la pulpa. Cinco días más tarde la herida se cerró y dos semanas después, dejó una cicatriz apenas visible.

La planta utilizada es parte de la medicina tradicional en la región desde China hasta el sudeste asiatico debido a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Según el estudio sobre el caso publicado por la revista Scientific Reports, se trata del primer caso documentado de tratamiento de una lesión por parte de un animal salvaje con una especie de planta que contiene sustancias biológicas activas. Si el hallazgo se confirma, completaría una lista creciente de comportamientos de automedicación por parte de animales, especialmente primates.