Reino Unido. 

Este es un mini bosque en Barnett cerca de Londres. Es uno de los más de 200 espacios de este tipo, que han surgido en el Reino Unido desde el año 2020. La iniciativa es llevada a cabo por la ONG Earthwatch Europa y pretende contribuir al aumento de los espacios verdes en las zonas urbanas del país.

Louise Harley, directora de programas de la organización, explicó que estos mini bosques se colocan en una parcela de 200 metros cuadrados, aproximadamente del tamaño de una pista de tenis.

Ahí plantamos 600 árboles de distintas especies autóctonas, desde robles y abedules hasta especies más arbustivas. Con ello intentamos crear un pequeño ecosistema forestal diverso que sea un paraíso para la fauna y también una oportunidad y un espacio para que la gente se relaje en la naturaleza”, destacó Harley.

El método, explicó Harley, fue desarrollado en los años 70 por el botánico japonés Akira Miyawaki. El proyecto no se limita a proporcionar espacios para el descanso y la relajación. La participación activa de los habitantes de la zona está en el núcleo de la misión.

La iniciativa cuenta con las comunidades locales para ayudar a mantener los bosques y llevar a cabo investigaciones sobre la altura y anchura de los árboles, la captura de carbono o la biodiversidad. Paul Salman, este arbolista voluntario, explicó que hay muchas cosas en las que la gente puede participar y que introducen a las familias a la ciencia.

Los impulsores de la iniciativa reconocen que estos pequeños bosques no van a resolver la crisis climática por sí solos pero consideran que son un paso en la dirección correcta y aseguran que demuestran una acción tangible para tener un impacto ambiental positivo.