México.

Existen compuestos químicos, los cuales provienen de contenedores de plástico, de recipientes de cartón encerado, así como en algunos cosméticos, los que tienen un efecto tóxico considerable. Dichos compuestos están relacionados con alteraciones endocrinas, malformaciones congénitas, alteraciones al sistema nervioso, desarrollo de obesidad y diabetes y hasta cáncer de mama y de próstata. Nos referimos a los bisfenoles, los ftalatos, compuestos perfluorados (PFAS).

La razón por la que dichas sustancias están presentes en la gran mayoría de la población, es debido al consumo masivo de alimentos y bebidas que son dispensadas en los contenedores mencionados, los cuales se liberan fácilmente de los productos que los contienen y entran a nuestro cuerpo a través de la respiración, de la piel y del aparato digestivo.

Dichos compuestos empezaron a pulular debido a las ventajas que se les da a los plásticos y papeles, tales como anti adherencia, resistencia a impactos y al calor, y en el caso de los cosméticos, por su repelencia al agua. Aún si mañana se prohibiera el uso de estos productos, seguiríamos absorbiéndolos de alguna manera, ya que se han detectado niveles de estos en fuentes de agua para consumo humano.

Otra mala noticia, es que es muy probable que las generaciones que nacieron a partir del año 2000, han experimentado la exposición a estos compuestos desde que estaban en el vientre materno, ya que estas sustancias atraviesan la barrera placentaria, e incluso, están contenidos en la leche materna. Esto ha forzado a regiones, como la Unión Europea, a prohibir el uso de algunas de estas sustancias en la fabricación de plásticos.

En México, desafortunadamente no se ha regulado su uso y es altamente probable que muchos artículos vendidos en el mercado negro tengan altas concentraciones de dichos compuestos y sean comprado por la mayoría de la población debido a su bajo costo.

Por: UAEH.