Cuba.

Jessica Rodríguez libra una batalla diaria en Cuba para conseguir los medicamentos e insumos médicos que necesita Luis Ángel, su hijo de 4 años. El niño subsiste con una traqueotomía, se alimenta por el estómago y está a la espera de un trasplante de esófago. Además de ser asmático y alérgico, presenta una cardiopatía leve y padece episodios de epilepsia.

“Porque sé que un medicamento que le falte, sé que no tengas sondas de aspiración, sé que una cánula que no pueda cambiar repercute en la salud del niño. Puede llegar a enfermedades graves que pueden costarle hasta la vida”, contó Jessica. Igual que esta madre, muchos cubanos pasan por un calvario para conseguir medicinas.

Los estantes de las farmacias lucen vacíos y los hospitales carecen de material médico como gasas, hilo de sutura, desinfectante u oxígeno. “Debido a los problemas que hemos tenido con la entrada de medicamentos en las farmacias, queremos recuperarnos un poco con medicinas naturales”, dijo Adelfa Martínez, farmacéutica que vende medicina natural.

En Cuba, donde el sistema de salud es público y universal para los cubanos, las farmacias o servicios de salud privados no son legales. Ante el déficit alarmante de medicamentos, desde 2021 el gobierno comunista permite a la población traer desde el extranjero en su equipaje alimentos y medicinas exentos de impuestos, aunque sin carácter comercial.

Muchos medicamentos que ingresan al país por esta vía, alimentan un mercado informal que lucra con el dolor ajeno y que opera a través de grupos de WhatsApp y páginas de internet. Sin embargo, en las redes también funcionan grupos que ofrecen donaciones o promueven el canje de medicamentos por alimentos.

“Y la madre, que su hijo está convulsionando hoy y que no tiene el medicamento, no puede esperar por los análisis, por las decisiones, por las medidas, que no puede esperar por eso. Ella lo que necesita es su medicamento hoy”, dijo Sergio Cabrera, director del Proyecto Palomas. El proyecto Palomas, una plataforma de comunicación y solidaridad, ha entregado medicamentos de forma totalmente gratuita a más de 179 mil cubanos, desde su creación en La Habana en 2021.

“Gracias a esta fundación, hoy pude conseguir los medicamentos para mi mamá. Ella es diabética y toma glimepirida y bueno, es un medicamento vitalicio y entonces gracias a esta fundación, gracias, gracias, lo pude conseguir”, expresó la dentista Ibis Montalbán.

Cuba, sometida al recrudecimiento del embargo estadounidense y sumida en su peor crisis económica en más de tres décadas, no ha logrado en los últimos años disponer de los 300 millones de dólares necesarios para importar materias primas y producir la mayor parte de los 650 fármacos que, en 2024, conformaban su cuadro básico de medicamentos.