México.
La lactancia materna es una de las formas más eficaces de garantizar la salud y la supervivencia de los niños. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que menos de la mitad de los lactantes en el mundo se alimentan exclusivamente con leche materna.
Ante la necesidad de proveer de alimento a los bebés que no pueden obtenerla directamente de sus madres, ya sea porque son muy pequeños y se encuentran con procedimientos médicos, o porque las madres sufren alguna infección o enfermedad que no les permite amamantar, o porque han muerto durante el parto o puerperio, en México se logró estandarizar el secado de la leche materna para convertirla en polvo, en el único laboratorio del mundo que lo realiza.
Este se encuentra en el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la Universidad de Guadalajara en México. La profesora investigadora y doctora de biotecnología del centro, Blanca Rosa Aguilar, lo explicó.
“Este proceso es un secado que ya existe desde hace mucho tiempo, de hecho se utiliza para diversos alimentos y una de las características que tiene es la encapsulación de los nutrientes por el secado por aspersión. Tiene una ventaja de que sí se utilizan altas temperaturas, pero como es un aspersor que pasa lo que es el líquido, en este caso, la leche. Son partículas muy pequeñitas que hacen como el efecto de palomitas que es así inmediato, entonces al momento de estar en contacto con la temperatura la seca y al secar pues vamos a bajar rápidamente”, explicó Aguilar.
Una alternativa similar a la leche fresca
Este proceso que desarrolló el grupo de investigadores y su estandarización, garantiza el 95% de similitud a la leche fresca, además la forma de transportación es mucho más fácil, segura y se preserva por mucho más tiempo en polvo.
“También hay otra presentación en sobrecitos, que es muy útil, muy práctico porque nosotros le ponemos, si es un gramo o dos gramos o tres va a ser la cantidad de agua, aproximadamente es un gramo para 10 mililitros dos gramos para 20 mililitros. Entonces sacamos un litro de leche y recolectamos aproximadamente 100 gramos de polvo”, agregó. Pero la investigación no queda ahí, ahora han abierto otros frentes, siempre usando las enormes riquezas de la leche materna.
Por: UDGTV / Canal 44 / Rocío López Fonseca.
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