Indonesia.

Fitriani cría mosquitos, unos especiales. Estas larvas se convertirán en mosquitos Wolbachia que no transmiten el dengue y que reemplazarán a los que sí lo hacen. Su hijo de 8 años se enfermó de dengue hace unos meses, por eso Fitriani quiere que esto deje de suceder.

“Quiero que los mosquitos de los alrededores de mi casa no transmitan el dengue. Al principio estaba molesta, claro, porque había más mosquitos pero a la larga, por nuestra salud, es algo bueno”, dijo.

Estas empleadas del ayuntamiento están distribuyendo 7 millones de huevos de mosquito en estas bolsas de plástico. Con trozos de tela y llenas de bolitas de comida. Lo hacen cada dos semanas a 11 mil hogares, eso es menos de un cuarto de la población de la ciudad, pero es necesario.

En los primeros cinco meses de este año, los hospitales de Indonesia han tratado tres veces más casos que en el mismo periodo del año pasado. Este año, tres personas murieron en Semarang y 180 enfermaron de dengue, la mayoría de ellos eran niños. Los doctores creen que en Semarang los resultados del programa de mosquitos Wolbachia son evidentes.

Esto puede tener un impacto enorme en la reducción del dengue. Los pacientes de la ciudad de Semarang ahora vienen con síntomas leves o moderados del dengue, mientras que los que vienen de otras ciudades presentan síntomas mucho más agudos. Pero a pesar del probado éxito de este programa, en la lucha contra el dengue en muchas regiones, algunos aún son escépticos ante este enfoque. Muchos vecinos de Semarang rechazan el programa”, dijo un médico.

Es por eso que este equipo habla con los habitantes locales. Esperan contrarrestar así la desinformación difundida en redes sociales, según la cual con este programa “el gobierno intenta propagar el dengue” o “que los mosquitos transmitan otras enfermedades”.

“Me dio miedo ver que aumentaban los casos de dengue y que había más mosquitos. Tenía miedo de que los mosquitos contagiaran el virus”, dijo una ciudadana.

En la ciudad de Yogyakarta lo contrario, aquí se realizó la primera campaña de mosquitos 2016 y desde entonces los casos de dengue han disminuido un 77%. Aquí se encuentra también el puesto de incubación de los mosquitos Wolbachia.

Un laboratorio de la Universidad Brawijaya, produce millones de huevos de mosquito para distribuir en toda Indonesia; sin embargo, los científicos saben que su programa sólo funcionará si se implica a la población local.

Lo más importante es que una vez que la mayor parte de la comunidad lo acepta, podemos empezar a llevar la ayuda. Creo que es la forma de lograr que esta tecnología tenga un impacto en la comunidad”, dijo un experto.

De vuelta en Semarang, Fitriani ya está convencida. Para ella, su familia está más segura gracias a mosquitos, anti dengue como este.