Vacunas de ARN mensajero: ¿aliadas contra el cáncer de páncreas?

Alemania.

El páncreas es importante para la digestión y el metabolismo. Si desarrolla un tumor el pronóstico es grave, pues la mortalidad asociada a este tipo de cáncer es muy elevada.

“El cáncer de páncreas es tan letal porque genera metástasis en estadios tempranos, es decir, las células cancerosas abandonan el entorno del tumor primario y se desplazan a otras partes del cuerpo. Eso es muy difícil de contener, de modo que las probabilidades de recidiva son elevadas, incluso si se extrae el tumor primario”, comentó Niesl Halama, del Centro Alemán de Investigación del Cáncer.

Una vacuna de ARN mensajero contra el cáncer avisa al cuerpo de estas células tumorales que son capaces de multiplicarse sin que el sistema inmune las detecte.

La vacuna contiene múltiples copias de un pequeño fragmento de información genética: el ARN mensajero, que hace que el cuerpo genere proteínas idénticas a las que tienen las células tumorales en su superficie. Tras ser entrenado por la vacuna para reconocer las células malignas, el sistema inmune las ataca donde estén.

El mayor obstáculo radica en que cada tumor es distinto en cada paciente, por lo que las proteínas específicas también son muy individuales. Así las vacunas de ARN mensajero deben ser personalizadas.

“Los avances en genómica y en la capacidad de identificar antígenos potencialmente inmunogénicos específicos de cada paciente aportando un enfoque personalizado en un gran avance”, apuntó Nina Bhardwaj del Instituto Tisch Cáncer.

Una vacuna para tratar el cáncer de páncreas

En un estudio que publicó recientemente en la revista Nature, los investigadores emplearon vacunas de ARN mensajero hechas a medida como parte del tratamiento del cáncer de páncreas.

En la mitad de los pacientes, las vacunas individuales se basaron en una tecnología que desarrolló la alemana BioNTech, que parecían evitar la recurrencia de la enfermedad durante al menos 18 meses. Este año está previsto un ensayo a mayor escala.

“En el ensayo se combinaron tres elementos: quimioterapia, un inhibidor de puntos de control inmunitario y la vacuna. En comparación con solamente los dos primeros los resultados fueron mucho mejores, pero necesitamos realizar un ensayo más grande con más pacientes y de doble ciego, comparando la quimioterapia y el inhibidor de puntos de control con y sin vacuna para saber si es efectiva de verdad”, explicó Drew Weissmann, director del instituto Penn de innovación en ARN.

Si la nueva terapia basada en vacunas de ARN mensajero da lo que promete en los ensayos a mayor escala, la medicina tendría una nueva arma para luchar contra uno de los cánceres más letales.