Republica Dominicana.

 

República Dominicana estableció este viernes una veda por periodo de diez años para la captura, matanza, recolección de huevos y comercialización de tortugas marinas, según recoge un decreto emitido este viernes por el Poder Ejecutivo.

La veda de pesca se refiere a un periodo en el que se restringe temporal o espacialmente la pesca de ciertas especies animales marinas o terrestres con el fin de permitir que ocurra su ciclo de reproducción y subsistencia.

La explotación de las tortugas marinas  ha generado el interés de la
comunidad internacional. Dado que son especies altamente migratorias, pudiendo
tener sus áreas de alimentación a miles de kilómetros de distancia de sus áreas
de reproducción, la recuperación de las poblaciones de tortugas marinas requiere
de la colaboración de todos los países que se encuentran en el rango de
distribución de todas las especies.

Esta protección se aplica a las especies tortuga verde, carey, guacamo y tinglar, informó la Presidencia en un comunicado, donde se especifica que se prohíbe la manufactura, comercio y venta de artesanías elaboradas con conchas de las tortugas mencionadas.

Asimismo, se instruye al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales a hacer los ajustes correspondientes en sus procesos internos para iniciar de inmediato al aplicación del decreto y notificar a la ciudadanía en general al prohibición dispuesta, en relación a las especies de la familia chelonidae y dermochelydae.

El declive de las poblaciones de tortugas marinas en el país ha coincidido con el deterioro de los ecosistemas costero marinos del país. La veda planea  protección y restauración de los hábitats importantes para la anidación y alimentación de tortugas marinas ya que es esencial para su supervivencia en Republica Dominicana.

El MARENA y los investigadores de tortugas marinas deben de
hacer un esfuerzo por capacitar en este tema y mantener informadas a las
autoridades, ya que muchas veces conocen muy poco acerca de las tortugas
marinas, y mucho menos sobre el grave peligro que corren.