Francia.

La aerodinámica es uno de los factores que más influye en el rendimiento de los ciclistas en carreras como el Tour de Francia. Para reducir la resistencia del aire, la posición del cuerpo juega un rol importante, al igual que los cascos aerodinámicos, los trajes ajustados y la ausencia de becho corporal, pero la forma más eficaz de mejorar la aerodinámica es el trabajo en equipo.

Al situarse directamente detrás de un compañero, un competidor puede resguardarse del viento, reducir la resistencia y usar menos energía. Esto se conoce como aspiración, rebufo o ir a rueda.

El ciclista líder hace el mayor esfuerzo. Los demás conservan su energía. Durante una escapada, la estrategia varía según el viento y da lugar a diferentes formaciones. En doble fila, el líder se moverá para protegerse del viento y el siguiente toma el relevo cada 100 o 200 metros.

La rotación es continua. Si hay viento lateral, los ciclistas buscan formar un refugio natural, se crea un abanico para que cada uno encuentre refugio y reduzca la resistencia aerodinámica. Los ciclistas del grupo escapado se turnan para beneficiarse del rebufo.

El ritmo de rotación de los ciclistas a la cabeza del pelotón depende de la fuerza, la resistencia y el estado físico de cada corredor. El velocista, en el corazón del grupo, puede ahorrar hasta el 50% de su energía yendo a rueda. De esta forma estará preparado para darlo todo en los últimos cientos de metros de carrera.