Estados Unidos.

El pintor cubano, Julio Larraz, celebra sus 80 años con una vigorosa vitalidad y una pasión constante por plasmar en lienzo el mundo de soledad desconcertante que percibe a su alrededor.

Larraz muestra una independencia artística alejada de modas y dictados optando por pintar lo que le place. Una lección que aunque le acarreó dificultades y exclusión en ciertos círculos ha definido su trayectoria de más de medio siglo.

La Galería Ascaso de Miami presenta una exposición que encapsula el vigor creativo en Larraz, titulada ‘80 Circunnavegaciones del Sol’, mostrando cerca de 50 obras la mayoría creadas en los últimos cinco años.

Larraz enfatiza la importancia de vivir el presente citando al emperador Marco Aurelio y señaló que lo esencial es disfrutar del ahora mismo, sin preocuparse por la percepción futura de su obra.

A lo largo de su vida, Larraz ha sido influenciado por una amplia gama de experiencias y lecturas, desde la historia hasta la obra de pintores como Edward Hopper.

A pesar de su admiración por el cine clásico, crítica la tendencia actual hacia películas superficiales y destaca su enfoque metafísico y filosófico de la condición humana y el subconsciente de sus obras.

Larraz quien dejó Cuba a los 16 años rumbo a Estados Unidos, encuentra en la pintura una forma despertar de la reflexión en un mundo agitado. Su estilo, enraizado en la soledad americana y la ciencia humana, destaca por su simplicidad y su conexión con la luz y la magia que recuerda de su tierra natal.