México.

En una noche estrellada, al interior de una cueva perdida en el bosque, un solitario murciélago se preparaba para salir a chupar sangre. Extendió sus alas terminadas en garras, hirió las orejas puntiagudas, sacó los colmillos… y se echó a volar en la oscuridad, pensando en quién sería su próxima víctima.

Este es el mismo cuento de siempre: la misma historia de que los murciélagos son aterradores y oscuros, y que les encanta chupar la sangre de las personas. Sin embargo, esto no es así.

¿Existen murciélagos que chupan sangre? Claro que existen, pero de las más de mil especies de murciélagos, solo el 0.3% se alimenta de sangre. Y no es sangre humana, sino animal.

Los murciélagos representan un cuarto del total de mamíferos del mundo y son el segundo grupo de mamíferos más diverso, después de los que tienen un largo período de gestación en el útero materno.

Es importante dejar de contar historias de terror que provocan miedo hacia los murciélagos, pues esto puede llevar a que sean eliminados y maltratados, además de ser expulsados de sus hábitats.

Muchas personas no conocen los beneficios que los murciélagos aportan al ecosistema. Algunas especies de murciélagos se alimentan de polen y néctar, polinizando las flores; otras comen frutas y esparcen sus semillas, ayudando a la regeneración de los bosques; y otras más consumen insectos, eliminando plagas dañinas para los cultivos y la salud.

Es fundamental empezar a contar otro tipo de cuentos sobre los murciélagos. Estos animales no son solitarios; prefieren estar en grupo y desempeñan roles vitales en la naturaleza.

Queda mucho por descubrir sobre ellos y es esencial apreciar su importancia en el equilibrio ecológico.

Por: UABC.