EE. UU.

Estados Unidos sufre escasez de leche en polvo para bebés, algo que estresa a muchos padres. El bebé de Harpreet Moore ha dependido de amigos y familiares quienes les han estado mandando cajas de leche cada vez que encontraban una desde Boston, Nueva York o Baltimore.

En el origen de la escasez, están los problemas en la cadena de suministro y la falta de mano de obra producto de la pandemia de COVID-19. La situación realmente se deterioró cuando, el 17 de febrero, tras la muerte de dos bebés, Abbott anunció la «retirada voluntaria» en su planta de Michigan.

Una investigación posterior no encontró evidencia de que las muertes tuvieran vinculación con las leches de fórmula infantil de Abbott. Pero la producción aún no se ha reanudado. La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró a CNN a principios de esta semana que la administración Biden estaba trabajando «día y noche» para encontrar soluciones.