México.

Los científicos han observado que las personas de la tercera edad que realizan ejercicio aeróbico se mantienen activas y sanas por más tiempo que las sedentarias.

Recientemente, unos neurólogos lo han comprobado mediante una metodología más sistemática. Pusieron a correr a un grupo de monos en caminadoras durante cinco horas cada semana. Algunos lo hacían enérgicamente, otros solo trotaban Pero había monos que se sentaban en el aparato y no se les antojaba correr.

Después de tres meses de correr, trotar o permanecer sentados, les inyectaron en el hemisferio derecho del cerebro una neurotoxina que mata exclusivamente a las neuronas productoras de dopamina, células que cuando mueren producen la enfermedad de Párkinson.

Para valorar qué tanto había afectado la neurotoxina, su coordinación motora les inhabilitaron su mano derecha. Colocaron pastillas dulces en un alambre que solo podían coger con la mano izquierda para comérselas.

Puesto que el hemisferio derecho en donde se inyectó la neurotoxina regula los movimientos de la mano izquierda. Los monos que habían corrido usaron su mano izquierda sin problema. Los que trotaron, quizás con menos habilidad, pudieron usarla, mientras que los que no quisieron correr mostraron una mano izquierda atrofiada.

Estos datos sugieren que el ejercicio aeróbico protege a las células productoras de dopamina y disminuye la probabilidad de desarrollar alteraciones motoras resultado de la degeneración de ciertos tipos de neuronas.

Por: DGDC.