Brasil.
El funk salió de las favelas cariocas y se tomó escenarios del mundo a través de artistas como la brasileña Anita o Beyoncé y Rihanna. Con influencias del hip hop, música electrónica y una buena dosis de percusión afro brasileña, el funk surgió a finales de los 90 en Río de Janeiro, desde donde se expandió a las grandes urbes del país y más allá.
La fuerza cultural de este estilo y el éxito de artistas funkeiros inspira a miles de personas que los ven como a los futbolistas, como un modelo de ascenso económico.
Gustavo, de 35 años y con cuatro hijos, se inspira en ellos, por eso canta funk desde hace años. “Yo vengo de la comunidad y sé que puedo cambiar la vida de mi familia con una música que es llamada funk. Es un estilo que antes era marginalizado y que hoy es mundial, con Beyonce, con las personas que hacen funk en Río de Janeiro y en el mundo”, contó Gustavo Duarte, cantante de funk.
Por eso en este Centro Cultural Fundición Progreso, en el céntrico barrio de Lapa. Estos jóvenes de los suburbios y las favelas ensayan su show final en una residencia artística.
“Es un proyecto, un proceso de aceleración artística. Son gente que vienen del movimiento de la danza, que ya vienen del movimiento artístico. Y aquí es para acelerar ese proceso, poner a la gente más rápido en el mercado de trabajo”, comentó Celly Idd, instructora de baile.
El funk atravesó muchos obstáculos. Sus letras hablan de la cotidianidad en la favela, los nuevos hábitos de la juventud, la forma de hablar de la favela como un espacio de orgullo y ocio. Pero al compartir territorio con el narcotráfico también habla de la violencia y de ahí proviene su marginalización.
“El funk es la voz del pueblo. Entonces, cuando el pueblo habla, el pueblo tiene que decirlo en algún lugar y tiene que ser a través del funk”, relató MC Africa the King, cantante de funk.
Pero desde 2009 es reconocido como Patrimonio Cultural de la Ciudad y el fenómeno ha llegado a salas del Museo de Arte de Río. “Es un sentimiento de pertenencia. Parece que finalmente estamos siendo representados, no marginalizados. Finalmente sentimos que estamos en casa”, Ramon Cornado, estudiante.
El Funk, un grito de osadía y libertad, cientos de pinturas, fotos y videos e instalaciones marcan momentos emblemáticos de los bailes en las barriadas pobres y los clubes nocturnos. También aborda la reivindicación de la libertad sexual del funk carioca.
“Como alguien que viene de la favela, percibimos que el fan que está siendo reconocido está siendo visto en otros lugares del mundo, pero también como moneda de cambio, mucho porque da dinero”, explicó Maylena Conrado, farmacéutica.
Taisha Machado, creadora de la plataforma ‘Afro Funk Río’, denuncia que pese a que el funk mueve mucho dinero, emplea a mucha gente y plantea debates relevantes, todavía existe persecución policial y estatal contra el movimiento.
- Calor récord de los océanos agravó huracanes del Atlántico en 2024, según estudio - noviembre 20, 2024
- Los países ricos, reacios a proponer cifras en las negociaciones de la COP29 - noviembre 20, 2024
- La calidad del aire en la ciudad de Lahore aumentó a niveles alarmantes - noviembre 18, 2024