Reino Unido. 

Las estrategias de venta y publicidad de los productos del tabaco podrían propiciar que muchos niños y adolescentes prueben el tabaco y se vuelvan fumadores de por vida, advierten diversas organizaciones civiles y grupos de investigación.

Estudios recientes, como el publicado hace unas semanas en la revista Tobacco Control, muestran que este riesgo puede estar impulsado por las compañías tabacaleras más grandes del mundo, como British American Tobacco y Philip Morris International.

Consultadas por SciDev.Net, ambas compañías respondieron¹ que sus productos están diseñados exclusivamente para adultos.

Sin embargo, diferentes investigaciones muestran que no solo se venden y publicitan cigarrillos cerca de entornos donde hay niños y jóvenes, sino que también nuevos productos –como los dispositivos de tabaco calentado– se comercializan o sirven como patrocinio para eventos a los que acude población joven, por ejemplo conciertos, festivales y eventos deportivos.

Para algunos especialistas de iniciativas antitabaco, más que una coincidencia esa estrategia resulta un patrón que se repite en países de bajos y medianos ingresos y una posibilidad real de que las campañas publicitarias del tabaco puedan influir en que parte de la población más joven decida empezar a fumar.

“La industria tabacalera promociona sus productos entre los fumadores potenciales, incluidos los jóvenes, para asegurarse de que el mercado del tabaco sigue aumentando y de que los fumadores moribundos y los que dejan de fumar sean sustituidos. Mientras los índices de tabaquismo disminuyen en muchos países del mundo desarrollado, la industria se dirige cada vez más a los jóvenes del mundo en desarrollo”, afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La salud de jóvenes y niños no es lo único que ha generado preocupación por parte de las organizaciones antitabaco y los distintos grupos de investigación en salud pública.  El 31 de mayo, el Día Mundial Antitabaco, la OMS también publicó un informe en el que alertó sobre el impacto que tiene el proceso productivo del tabaco en el medio ambiente, incluyendo daños en suelo, agua y aire.

Consultado al respecto por SciDev.Net, un vocero de Philip Morris Internacional dijo que la compañía está trabajando para reducir su impacto en el medio ambiente. “Hemos seguido avanzando en nuestros objetivos de cero deforestación y gestión del agua y hemos dado pasos significativos hacia el desarrollo de una estrategia integral de biodiversidad”.

También dijo que su “liderazgo en materia de sostenibilidad medioambiental fue reconocido con una puntuación de triple A por CDP por segundo año consecutivo”, una organización sin fines de lucro que evalúa el impacto ambiental de compañías, inversionistas, ciudades y regiones.

La OMS, así como decenas de organizaciones civiles califican esto como un “blanqueo ecológico” por parte de las tabacaleras. “Estas empresas nos quieren hacer creer que son verdaderos líderes mundiales en materia de sostenibilidad y que fabrican productos sostenibles. Pero no es cierto”, dice un reporte elaborado por la iniciativa STOP, en alianza con la OMS.

En este video, distintos especialistas hablan del impacto de la publicidad del tabaco entre niños y jóvenes, así como del daño del tabaco en la salud del planeta y de la necesidad de que la industria tabacalera se haga responsable de sus impactos en el medio ambiente.