Argentina.

El Museo Sitio de Memoria ESMA celebró su noveno aniversario y el primero luego de ser incluido como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, esta vez con el peso del negacionismo de desaparecidos en la dictadura militar por parte del gobierno de Javier Milei.

El museo se ubica en el ex casino de Oficiales de la Escuela de Mecánica de la Armada, que funcionó como centro de detención y tortura durante la dictadura y allí pasaron más de 5000 víctimas.

La discusión actual radica en el debate que abrió el Gobierno sobre los 30 mil desaparecidos, cuando el Ejecutivo publicó en marzo un documental en el que el ex guerrillero Luis Labraña afirmó que la cifra es inventada.

Frente a esto, la historiadora Marina Franco advirtió con preocupación que sí afecta a la cultura de la restauración de los derechos humanos.

“Hoy estamos en un contexto donde eso vuelve a ser rediscutido de manera realmente alarmante y a veces grave. Sin embargo, yo creo que la existencia del sitio de memoria ESMA, la ratificación que ha tenido por parte de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, son pruebas contundentes de la gravedad de lo que se ha sucedido y de la importancia de preservar este patrimonio no solo por el pasado sino para las generaciones futuras”, dijo Franco.

Las salas del museo se han hecho con testimonios de sobrevivientes del juicio a las Juntas de 1985 y de los juicios de lesa humanidad reiniciados a partir de 2003.

Una herramienta de justicia única en el mundo, según Sergio Torres, ex juez federal. Todo este proceso de justicia fue posible por las víctimas. Hay un valor a partir de las víctimas a quienes se les había violado el derecho más sagrado que tenían, que es el derecho a no serlo”, contó Torres.

El museo continúa trabajando para dar a conocer las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado argentino mediante un diálogo que mantenga viva la memoria de las víctimas.