Nicaragua.
El volcán Cerro Negro, ubicado a 25 kilómetros de la ciudad de León, es un destino imperdible para los amantes de la aventura. Originado hace 175 años, hoy cuenta con 728 metros de altura y 23 episodios eruptivos, convirtiéndolo en uno de los volcanes más jóvenes y activos de la región. Además de ser el único lugar en el mundo donde se puede practicar ‘sandboarding’, en las laderas de un volcán activo.
“Hay un sinnúmero de estructuras, de formaciones que tiene este volcán en esos 23 episodios eruptivos que lo hacen sobresaliente. Además, a esto se debe que hay una biodiversidad, hay flora y fauna en el entorno de este volcán y un volcán activo, entonces todos estos elementos convergen en un solo sitio, entonces eso lo convierte en una herencia, un patrimonio natural de la nación”, resaltó Bosco Centro, responsable de la reserva.
Cada año, miles de visitantes nacionales e internacionales llegan hasta este coloso para vivir una experiencia única. La caminata hasta la cima toma aproximadamente una hora, con vistas impresionantes de la cordillera de los maribios. Una vez en la cumbre comienza la verdadera emoción, un descenso vertiginoso sobre arena negra, alcanzando velocidades de hasta 60 kilómetros por hora.
El volcán Cerro Negro es para los y las nicaragüenses mucho más que adrenalina. Su historia está íntimamente relacionada con la cultura de nuestro pueblo. Pues de una de sus erupciones se originó una celebración religiosa única para los leoneses: La Gritería Chiquita. Si buscas una experiencia extrema en contacto con la naturaleza, en el Volcán Cerro Negro te espera, un destino único, lleno de emoción y aventura en el corazón de Nicaragua.
Por: CANAL 6.
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