Iberoamérica.
La sobrepesca está llevando a los tiburones de los arrecifes de coral hacia la extinción, según un estudio publicado el jueves que subraya un peligro mucho mayor para los depredadores marinos de lo que se pensaba anteriormente.

Eso es importante para los humanos porque las especies actúan como administradoras de sus ecosistemas marinos, manteniendo redes alimentarias delicadamente equilibradas de las cuales dependen cientos de millones de personas.

El estudio, publicado en la revista Science, es el resultado del proyecto Global FinPrint, que recopiló más de 20.000 horas de imágenes de video de arrecifes en 67 países de África, Medio Oriente, Asia, Australasia y América.

Un equipo de más de 100 científicos descubrió que cinco de las especies de tiburones de arrecife de coral más comunes (arrecife gris, nodriza, arrecife caribeño, arrecife de punta negra y arrecife de punta blanca) disminuyeron entre 70% y 60% en el lapso de los 3 años que equivalen a las imágenes recolectadas.

Los datos de la tendencia derivaron de un modelo informático científico que estimó cómo habría sido el número de tiburones sin la presión de la actividad humana en los mares.

Se determinó que los tiburones estaban completamente ausentes en el 14% de los arrecifes donde se había documentado previamente.

El autor principal de la investigación, Colin Simpfendorfer, de la Universidad James Cook y la Universidad de Tasmania en Australia, dijo a la AFP que antes del estudio, no se pensaba que los tiburones de los arrecifes de coral, a diferencia de sus primos más grandes que habitan en los océanos profundos, estuvieran en una situación tan mala.

«Pero cuando te sientas y miras los resultados generales, es bastante sorprendente», dijo.

Los hallazgos deberían ayudar a actualizar la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), con más especies calificadas para figurar en el estado «en peligro», un paso importante hacia los planes de conservación.

Simpfendorfer agregó que el factor abrumador en la disminución fue la actividad pesquera desmedida, tanto de los tiburones como objetivo por sus aletas y carne, así como su matanza accidental y la captura incidental.

En términos de impactos, la pérdida de tiburones provoca un efecto dominó a lo largo de la cadena alimentaria de otras especies, e indirectamente puede incidir luego en la de las personas.