Guadalajara, Jalisco.
La inteligencia Artificial (IA) es la capacidad de que las máquinas puedan simular los procesos cognitivos humanos, comentó Wario Duckerman al iniciar la “Clase Magistral: Inteligencia Artificial en el Cine: Realidad y Futuro” que se llevó a cabo en el marco de la edición 39 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).
Con esta premisa como inicio de la charla, Duckerman explicó que, en el ámbito de los programadores, el uso de la IA funciona para ayudar a resolver problemas y automatizar tareas que pueden ser repetitivas. “Ese proceso puede ayudar a ahorrar tiempos y pueda ayudar a generar un bajo costo en el desarrollo de un proyecto porque la IA también en cierta forma reduce costos”, dijo.
Ante el miedo que existe a que las herramientas con inteligencia artificial se nutran de datos personales que les permitan predecir las necesidades y deseos de cada persona, Xavier Careaga, abogado especializado en derechos digitales desde el sector privado, quien también participó en la clase como moderador, invitó a la audiencia a no alertarse, pues “aunque se le llama inteligencia artificial porque intenta recrear las redes neuronales del cerebro, recordemos que hasta ahora no sabemos totalmente cómo funciona el cerebro”, comentó.
Entonces, ¿qué se tiene que aprender?
Desde hace varios años se ha desarrollado el conocimiento tecnológico, pero fue a partir de los años 2000 que se notó un mayor avance que se ha vuelto constante con la llegada de la era digital y la inteligencia artificial.
Ante este panorama, los creadores de contenido suelen preguntarse “¿Qué necesitan aprender?” y en respuesta a esta pregunta, Duckerman planteó que no es necesario conocer todos los procesos, sino, saber cuáles herramientas pueden servir o se pueden utilizar en las producciones audiovisuales para desarrollar soluciones enfocadas al cine.
El uso de las IA en la industria puede propiciar que los contenidos y las propuestas sean muy parecidas si se les deja todo el trabajo, por lo que el ponente resaltó que lo importante ante esta situación es generar contenidos con valor agregado y que rescaten la parte humana que se pierde con el uso de las herramientas de inteligencia artificial.
“Si llegamos a una casa productora o con una plataforma y le vendemos algo que estuvimos desarrollando con IA, probablemente una hora antes ya tuvo otra persona que presentó una historia con el mismo estilo”, comentó Wario.
Entre los ejemplos que dieron los ponentes durante la clase, presentaron recomendaciones de herramientas que mediante promps pueden ayudar a editar el contenido de una imagen, a crear el story board de una idea que se tiene, o bien, analizar el texto de un guion y brindar recomendaciones al escritor basándose en estudios de mercado o en análisis de datos.
“Como ha pasado en cualquier revolución tecnológica, con esas tecnologías van a permitir desarrollar proyectos de animación mucho más rápido”, explicaron.
Además, al final de la charla contaron que entre los aspectos positivos que tiene conocer y hacer uso de este tipo de herramientas se encuentran el generar más empleos, ya que permiten crear más proyectos y más contenidos en menor tiempo. A su vez que, se espera que el uso de la inteligencia artificial propicie un descentralismo de agencias y productoras (las que tienen mayor presupuesto y acaparan la mayoría de producciones), lo que podría facilitar un mayor impulso a los productores independientes.
Por: Bernardo Arreola / NCC Iberoamérica.
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