México.

Desde la península de Yucatán hasta Baja California en el norte de México, encontramos gran variedad de platillos mexicanos que sin importar región, nivel socioeconómico, ideología o dialecto, los une como mexicanos.

La gastronomía está presente en todo el territorio e integra parte fundamental de su cultura, identidad y exposición internacional.

La cocina es nada menos que la vinculación entre natura, cultura y agricultura, que son expresiones, unas, como su nombre lo dice, de la naturaleza y otras de las prácticas humanas”, destacó Gloria López.

La gastronomía mexicana y su cocina tradicional tuvieron origen hace alrededor de 10.000 años en la época prehispánica, siendo el maíz el principal ingrediente y la base de la diversidad de platillos para las culturas mesoamericanas.

En la actualidad, sus sabores, colores y texturas son una mezcla de tradiciones indígenas y europeas, principalmente españolas, pero también con influencias de otras culturas de Cuba, África, Medio Oriente y Asia, lo que la hace única en el mundo.

“En primer lugar, la parte histórica, incluso prehistórica, que se vincula directamente en nuestra cocina con ella. ¿A qué me refiero? La trilogía que es el eje de la cocina mexicana es maíz, frijol y chile. Está demostrado que el maíz lleva alrededor de 8000 años de haberse domesticado en lo que hoy es México. Domesticado es decir que una planta silvestre se convierte en cultivo ya dominado por el ser humano”, relató José Iturriaga.

“La cocina mexicana fue la primera donde se fundió todo el mundo en una época muy temprana y es riquísima, pero porque ha incorporado productos impensables que pensamos que son de origen mexicano y no lo son”, comentó López.

Gracias a este mestizaje en su preparación, sabor, historia, territorialidad y continuidad, nuestra gastronomía desde el año 2010 se convirtió en la primera y única cocina en el mundo en ser reconocida como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO.

Por: TV UNAM.