Tokio, Japón.

Japón está en un «momento de inflexión» en cuestión de derechos de las minorías sexuales, declararon el miércoles activistas LGTBQ, esperando que los Juegos Olímpicos de Tokio sirvan de catalizador para que se apruebe una ley antidiscriminaciones.

«Pensamos que es un verdadero punto de inflexión, y de verdad quiero insistir en la importancia» de adoptar este texto en la sesión parlamentaria que termina dentro de una semana, defendió Yuri Igarashi, directora de J-ALL, una organización japonesa de defensa de los derechos de las personas LGTBQ (lesbianas, gays, transgénero, bisexuales y «queer»).

«Los Juegos Olímpicos de Tokio captan una enorme atención en la forma en la que el país responderá a los desafíos de la comunidad LGTBQ», declaró por su parte Gon Matsunaka, responsable de la «Pride House» de Tokio, un centro para las minorías sexuales.

Los sondeos muestran un apoyo creciente de la opinión pública japonesa a que la legislación sea más inclusiva para las minorías sexuales, sobre todo entre los jóvenes.

Sin embargo, la votación de la nueva ley antidiscriminaciones arrastra retrasos por las tácticas dilatorias de los diputados del Partido Liberal-Demócrata (PLD, derecha nacionalista) en el poder.

Y eso, pese a que el PLD prometiera en 2019 «promover la comprensión» de las dificultades persistentes a las que se enfrentan las personas LGTBQ, recordó Igarashi.

A muchas parejas homosexuales les ponen trabas a la hora de alquilar un apartamento, o uno de los miembros no puede visitar al otro en el hospital porque no existe ningún lazo reconocido oficialmente entre ellos.

Puesto que la Carta Olímpica estipula que «todo individuo debe tener la posibilidad de hacer deporte sin ningún tipo de discriminación», Matsunaka sostuvo que «debemos hacer dos cosas: primero crear el cambio en el entorno japonés del deporte, y luego en la sociedad en su conjunto».

Por: AFP.