Guadalajara, México.
Las piezas EMME de Premio Maguey 2023 -uno de los principales galardones del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), que premia y difunde lo mejor del cine LGBT+ del mundo- se han teñido de rojo en esta 38va edición, como un recordatorio y protesta por las desapariciones de personas LGBT+ en México y la falta de protocolos de búsqueda.
Bajo el lema «Desaparecidxs», este lunes 5 de junio se inauguró la exposición e intervención artística de dicha propuesta conceptual, realizada por el artista Iván Sandoval, en colaboración con el Colectivo Hilos y su obra «Sangre de mi sangre», que conmemora y enuncia las desapariciones y feminicidios en el país.
Desde 2019, la acción artística “Sangre de mi sangre” ha recorrido Latinoamérica como una representación y protesta ante el derramamiento de sangre causado por la desaparición forzada y la violencia feminicida. Este tejido es también un llamado hacia la cohesión del propio tejido social, la posibilidad de transformación y nuevas formas de convivencia.
Dicho concepto se trasladó a las estatuillas de parafina del Premio Maguey, las cuales exhiben nombres de personas desaparecidas y de las que brotan cientos de hilos rojos. “Queríamos que para la pieza EMME se mantuviera este espíritu. Es importante visibilizar la crisis de desapariciones en México y Jalisco, pero también nombrar la importancia de entender y respetar todas las formas de existir y de amar”, mencionó Claudia Rodríguez, integrante de Colectiva Hilos.
México: sin derecho a nombrar su identidad
Posterior al corte de listón, se hizo entrega de una de estas piezas a la actriz mexicana Eréndira Ibarra, como parte del reconocimiento Queer Icon que otorga el Premio Maguey, gracias a su destacada trayectoria cinematográfica en pro de los Derechos LGBT+ y diversas causas sociales a nivel nacional.
Ibarra agradeció iniciativas como la propuesta por Colectivo Hilos, que hablan en voz alta sobre la violencia militarizada en el país, “pero llevando la crisis aún más allá; dentro un país supremamente machista, donde las mujeres y las personas diversas son infravaloradas dentro de las cifras”.
“Somos un país que no sabe contabilizar a las personas diversas, que cuando desaparece una persona trans no la buscan por quien es. Cuando las buscamos por sus nombres, por como él o ella se identifica, la justicia voltea la cara y dice: ‘es que eso no viene en el papel’ y entonces cómo nos buscamos si no tenemos derecho a nombrarnos” añadió la actriz.
Con ello, Ibarra utilizó el espacio para hacer una exigencia a las autoridades de respetar la identidad de las personas, así como luchar por todas las personas desaparecidas de este país. “No son ciento catorce mil personas. Son ciento catorce mil familias, corazones que hacen falta en sus casas”.
Sin embargo, Eréndira reconoció la importancia de las narrativas artísticas como un medio de preservación y gritó ante las injusticias sociales. “Que viva el cine, porque ahí contamos las historias que trascienden y nos brindan identidad a nuestras luchas”, concluyó.
Por: Miriam Jiménez / NCC Iberoamérica.
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