Chile.

María José Terrey, directora ejecutiva de la ONG WATER is LIFE, ha lanzado una advertencia sobre la crisis global del agua potable, destacando su magnitud y urgencia. Además, enfatizó la necesidad de un compromiso conjunto de organizaciones, empresas y ciudadanos para abordar este desafío crucial que afecta profundamente a Latinoamérica.

“Justamente es eso, las alianzas. La importancia de hacer equipo, de buscar partners, de buscar socios que nos ayuden, que nos apoyen, porque claramente no podemos abarcar el problema y la crisis mundial del agua potable por nosotros mismos. Esto es un camino largo y muchas veces se vuelve muy lento también. Hay frustraciones con proyectos que se caen, con alianzas que no terminan llegando a un fin. Nos cuesta muchísimo el tema del financiamiento, ese y yo te diría que es uno de los obstáculos más grandes que tenemos”, destacó Terrey.

En una entrevista la responsable se marcó igualmente como meta llevar agua a más de un millón de personas de aquí al año 2030, especialmente en África.

“La diferencia entre trabajar en África y en América Latina son abismantes, principalmente por un tema de burocracia, de administración cultural y tantos otros aspectos que nos hacen tan diferentes. Principalmente en África es más fácil, pero también por eso necesitamos mostrar que en América Latina existe un problema de acceso al agua potable. Hay 166 millones de personas hoy día que no tienen acceso a una red de agua segura”, explicó Terrey.

Uno de los proyectos más importantes y significativos de WATER is LIFE es el que desarrolla en Kenia, especialmente en la zona de Kibera, una de las poblaciones más grandes del continente, donde cerca de 1 .2 millones de personas viven sin acceso regular al agua potable, y donde hace dos meses inauguraron un nuevo centro de potabilización e higiene, con duchas, baños y una llave comunitaria de la cual sale agua potable.

A otro nivel, esta semana, entregaron 200 filtros a poblaciones sin acceso al agua pura en el campamento Parcela 11 de Forestal Alto, en la ciudad costera chilena de Viña del Mar, en una iniciativa igual a la emprendida hace un año en Valparaíso.

Cerca de 40 voluntarios de Better Fly y WATER is LIFE entregaron los equipos y enseñaron su uso a los habitantes, a los que se espera poder repartir 100 filtros más en las próximas semanas, al tiempo que la ONG entregó al campamento Manuel Bustos en la misma zona un comedor comunitario.