Alemania.

Si están sanos, por lo general no necesitarán ningún medicamento ni suplemento para mantener el corazón en forma. Si ya tienen una afectación cardíaca, hay varios grupos de medicamentos que pueden prolongar la vida de un paciente y evitar complicaciones adicionales.

En este caso, tomar el medicamento recetado por su médico, sin duda es lo más conveniente, pero, ¿qué pasa con los analgésicos y demás medicamentos de venta libre? No se necesita una receta para comprarlos, pero esto no quiere decir que su consumo sin indicación no pueda ser perjudicial.

El diclofenaco y el ibuprofeno, por ejemplo, pertenecen a un grupo de fármacos que bloquean la producción de mensajeros químicos importantes en nuestro cuerpo. Eso no sólo reduce el dolor que sentimos, sino que también afecta muchas otras funciones corporales al mismo tiempo.

Esto puede provocar efectos secundarios adversos, como trastornos renales u obstrucción de arterias, con el consiguiente incremento en el riesgo de infartos, insuficiencia cardíaca y accidentes cardiovasculares.