Pekín, China. 

La reciente gira del presidente chino, Xi Jinping, por el sur del país ha dejado algunas claves de lo que busca para contrarrestar los efectos de la guerra comercial con Estados Unidos: reducir la dependencia de la tecnología estadounidense y sustituirla por la suya propia.

El jefe de Estado chino advirtió de que esta transición tecnológica no estará exenta de «riesgos y desafíos», y llamó al pueblo chino a prepararse para «una serie de situaciones difíciles» dado el «cada vez más complicado» contexto internacional.

Según comenta, la disociación entre los dos países será «la mayor consecuencia a largo plazo», una especie de guerra fría que, aunque afectará a todo el mundo, será muy diferente a la anterior debido al alto grado de interdependencia que ambos todavía mantienen».

Con todo, los analistas creen que, si China toma nuevas contramedidas por el veto a Huawei, habría «consecuencias imprevisibles», según apunta el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Fudan Ren Xiao, quien considera que la situación entre las dos potencias «no deja de deteriorarse».

Por: EFE.