Paris, Francia.

El número de lobos en Francia disminuyó un 9 % el pasado año para quedarse en 1.003 ejemplares, según seis organizaciones naturalistas, que piden al Gobierno que rectifique su política que autoriza matar animales por los daños en los rebaños y que pretende rebajar el nivel de protección de la especie.

En un comunicado publicado este jueves, WWF Francia, la Liga de Protección de los Pájaros, Francia Naturaleza Medio Ambiente, Ferus, Aspas y Humanidad y Biodiversidad denuncian que los responsables del Ejecutivo no han querido hacer públicas estas cifras que conocían «desde hace semanas».

A su juicio, esa caída de la población de lobos en Francia es «particularmente preocupante», teniendo en cuenta que el Ejecutivo ha prolongado automáticamente la autorización para matar 209 individuos y que quiere cambiar el nivel de protección que tiene la especie en la Unión Europea.

Por eso le pide que reduzca «inmediatamente» el techo de caza para el que ha dado luz verde a la vista de esta nueva estimación, que viene a contradecir la tendencia que las autoridades habían constatado en los últimos años.

En su plan nacional de acciones sobre el lobo para el periodo 2024-2029, el Gobierno calculaba que a la salida del invierno 2022-2023 había entre 1.000 y 1.210 lobos repartidos por 50 departamentos, la mitad de los que hay en la Francia metropolitana.

La cifra había crecido respecto a los 430 animales que se tenían registrados en 2018.

Los ataques de lobos a rebaños, por su parte, crecieron con 13.286 animales que tuvieron que ser indemnizados en 2022, un 24 % más que el año anterior.

Las ONG firmantes del comunicado habían abandonado en septiembre de 2023 en una instancia de concertación el Grupo Nacional sobre el Lobo en protesta por el nuevo plan para el periodo 2024-2029.

Allí se contempla un refuerzo de las ayudas para los ganaderos ante los ataques de sus rebaños, autorizaciones para disparar a los lobos, así como cambios en la forma de contabilizar la población.