Iberoamérica.
El glifosato, uno de los herbicidas de amplio espectro más empleados en el mundo, puede alterar la capacidad de las abejas para volar desde y hacia sus colmenas y, en el peor de los casos, ocasionarles la muerte a causa de su ingestión.
Estos hallazgos dan nuevas pistas sobre la disminución en las poblaciones de abejas –una situación de gran preocupación para la comunidad científica y las naciones de todo el mundo–, aseguran los investigadores, miembros de una colaboración de diferentes universidades brasileras, en un artículo publicado en la revista Ecotoxicology .
“Dado que es un problema multifactorial, las investigaciones han demostrado que la alteración del paisaje y los contaminantes son algunas de sus principales causas”, afirma Vinícius Gonzalez, del Laboratorio de Bioquímica y Biofísica del Instituto Multidisciplinario en Salud de la Universidad Federal de Bahía, Vitória da Conquista (Brasil), y uno de los autores de la investigación.
“Las abejas, tanto las comerciales —como Apis mellifera— como las nativas no comerciales, como Tetragonisca angustula, son responsables de la mayor parte de la polinización, así que la disminución de sus poblaciones tiene un impacto significativo en la producción agrícola”, explica.
“Esta situación —agrega Gonzalez— puede reducir la cantidad de alimentos producidos por año por país y aumentar el costo de producción por la necesidad de polinización artificial”.
El objetivo del estudio era determinar si una formulación a base de glifosato, es decir, una solución, generalmente comercial, con glifosato y otros adyuvantes en su composición, afectaba a la abeja sin aguijón T. angustula, conocida en Brasil como abeja Jataí.
En su experimento, los científicos utilizaron la preparación de la marca comercial Round-Up, producida por Bayer (antes por Monsanto). Según los autores, optaron por esta marca porque las pruebas de toxicidad que usan solo glifosato tienen resultados diferentes de las pruebas que usan glifosato con más adyuvantes.
Para el experimento, las abejas ingirieron diferentes concentraciones de Round-Up diluido con miel. Luego, los investigadores determinaron la mortalidad y la Dosis Letal 50 (LD 50, en inglés) en 24 y 48 horas, y la compararon con dosis por debajo de LD 50 para probar los efectos sobre la locomoción y el vuelo, y otros comportamientos de las abejas. La Dosis Letal 50 hace referencia a la dosis a partir de la cual muere la mitad de una muestra, generalmente de 10 abejas.
En entrevista con SciDev.Net Gonzalez explicó que la concentración LD 50 que utilizaron es igual a las que se encuentran en el entorno que rodea las granjas después de un par de días de dispersión en el aire de Round-Up, como las que se hacen mediante aviones.
“Es importante usar esas concentraciones, ya que las abejas pueden consumir residuos de Round-Up a través de la ingestión de polen y néctar. Con estas concentraciones similares, podemos inferir que Round-Up puede alterar la capacidad de T. angustula para volar desde y hacia la colmena y hasta puede resultar mortal para estos animales”, afirma Gonzalez.
Preguntado sobre si estos hallazgos se pueden extrapolar a diferentes especies de abejas, respondió que trabajos previos mostraron efectos similares en diferentes especies de abejas, aunque las concentraciones letales de Round-Up varían de una especie a otra.
“El estudio confirma lo que la mayoría de investigaciones dicen, y es que el glifosato es mortal para las abejas, porque modifica la microbiota de estos insectos, alterando las poblaciones de hongos, bacterias y levaduras que ellas tienen en sus sistemas digestivos”, sostiene.
Y añade que el glifosato también daña las capacidades cognitivas de las abejas, como su sistema de navegación. “Esto se evidencia cuando, por ejemplo, al ir a buscar alimento olvidan cómo regresar a las colmenas y no saben cómo repartirlo”, comenta Tello, quien, además de su trabajo académico, se ha desempeñado como apicultor por 45 años.
Para Gonzalez, es urgente que la industria agrícola tome medidas para disminuir los efectos negativos de los herbicidas en animales de gran valor para los ecosistemas, como las abejas:
“Necesitamos que las empresas divulguen los adyuvantes utilizados en las formulaciones a base de glifosato para determinar cuáles, aislados o mediante interacciones, están causando esta mortalidad, y deberíamos usar soluciones de glifosato sin adyuvantes, pero esto reduciría su tasa de dispersión”, remarca.
“Para terminar, recomendaría usar medios de producción más agroecológicos e integrar prácticas orgánicas mientras se reduce el uso de herbicidas”, puntualiza.
Artículo de SciDev.NET Latinoamérica y el Caribe.
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