México.

La lengua de señas es el sistema lingüístico por el que se relacionan las personas con discapacidad auditiva. Ha sido utilizada desde la prehistoria como un medio de comunicación, por lo que sus antecedentes son tan antiguos como la historia humana.

“El idioma de las personas sordas no es un lenguaje de señas, el término correcto es Lengua de Señas Mexicana (LSM), es el idioma que utilizamos las personas sordas para comunicarse”, dijo Erik Arellano, presidente de la Coalición de Personas en la CDMX.

“Para nosotros, como personas sordas, la Lengua de Señas Mexicana nos permite acceder a nuestros derechos y para nosotros es algo muy importante, algo muy valioso que esté reconocida”, dijo Haydée Torres del Centro para la Inclusión Social del Sordo, IncluSor, A.C.

Su estructura gramatical, sintaxis y léxico se establecieron hasta finales de la Edad Media con la creación del primer alfabeto manual en el que se describe cómo deletrear palabras con movimientos y expresiones corporales, utilizando las manos, brazos, los ojos, el rostro y la boca.

“La Lengua de Señas Mexicana no solamente es comunicarse a través de las manos, también es importante otras características que la componen. Es una lengua visual, es una lengua que hace uso del espacio y tiene una estructura y una gramática diferente a la del español, aunque tienen el mismo valor. Te permite expresar cualquier tema porque hay idea de que es una lengua muy breve, de que solamente hace uso de gestos y no, tiene una estructura gramatical propia es muy rica, es muy compleja como cualquier otra lengua y hay incluso investigaciones lingüísticas que se han llevado a profundidad y la comparan con otras lenguas que también tienen mucho valor”, contó Haydée.

De acuerdo con la Federación Mundial de Sordos, actualmente existen más de 300 tipos de lenguas de señas las cuales cuentan con sistemas y estructuras particulares que parten del idioma y la zona geográfica del país.

“En México, por ejemplo, en específico es la Lengua de Señas Mexicana, pero aún con países hispanohablantes aunque todos hablemos español, las lenguas de señas son diferentes, por ejemplo la Lengua de Señas Argentina o las libras, la lengua de señas brasileña. Entonces, aunque de forma oral sean similares y se comuniquen en español, en estos países hay lenguas de señas diferentes”, agregó.

Por otro lado, gran parte de la comunidad sorda puede acceder a la educación bilingüe, es decir, al hablar la lengua de señas también pueden aprender a hablar el español u otro idioma.

Por: TV UNAM.