Francia.

La gran barrera de coral en Australia es el mayor arrecife coralino del mundo. Visible desde el espacio, se extiende sobre casi 350.000 kilómetros cuadrados y alberga 400 tipos de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 tipos de moluscos. Patrimonio de la humanidad, este ecosistema proporciona refugio y alimento para animales como el dugongo o las tortugas verdes, ambos en peligro de extinción.

Pero el calentamiento global está causando estragos en el arrecife, amenazando su supervivencia. Ha sufrido mucho después de tres graves episodios de blanqueamiento en 2016, 2017 y 2020, que afectaron al 98% del ecosistema desde 1998.

El blanqueamiento ocurre cuando el aumento de la temperatura del mar causa la desaparición de las algas que viven en simbiosis con el coral, dándole su color y nutrientes. Cuando no logra recuperar a las algas, el coral muere.

Según los expertos, los arrecifes ya no tienen el tiempo necesario para regenerarse entre dos olas de calor. Además del cambio climático, otras amenazas para estos ecosistemas son los ciclones, la agricultura intensiva, el desarrollo costero y la estrella de mar que se alimenta de corales. Hogar de cientos de especies marinas, la gran barrera de coral es también un destino turístico que genera miles de millones de dólares en ingresos y crea decenas de miles de empleos.

Los científicos creen que una reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero es vital para el futuro de los corales.