Madrid.

Un anillo -o más bien una rosquilla- anaranjado pero no perfectamente esférico y con tres puntos más fuertes de luz; los científicos tienen claro que la histórica imagen que hoy desvelaron del agujero negro de la Vía Láctea (Sagitario A*) va a transformar la concepción del Universo.

Una idea compartida por los científicos que hoy intervinieron en Madrid en un acto institucional y rueda de prensa posterior para dar a conocer y poner en valor el revolucionario éxito que logró el Telescopio Horizonte de Sucesos (EHT, por sus siglas en inglés).

Tras escuchar la exposición de los resultados y de contemplar las primeras imágenes públicas del agujero negro de la Vía Láctea que se emitieron desde Múnich -donde se encuentra la sede del Observatorio Europeo Austral (ESO)-, algunos de los científicos que intervinieron subrayaron la trascendencia y la relevancia histórica de la noticia en la sede principal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en Madrid.

Descrito como un «monstruo» gravitacional del que nada, ni siquiera la luz, puede escapar, los científicos que participaron hoy en Madrid lanzaron, entre bromas, un mensaje tranquilizador: «El agujero está lo suficientemente lejos como para no suponer ningún peligro para la Tierra».

La histórica imagen desvelada hoy se suma a la que se publicó hace ahora tres años de un agujero negro supermasivo -con un tamaño ocho veces superior al del Sistema Solar-, pero en aquel caso el agujero se encontraba fuera de la Vía Láctea, en el centro de otra galaxia (la Messier 87).

En el acto de Madrid, simultáneo al que se celebró en otros lugares del mundo, intervinieron los investigadores Rocco Lico, Ilje Cho, Guang-Yao Zhao, Thalia Traianou y Antonio Fuentes, del IAA-CSIC; Iván Martí Vidal, de la Universidad de Valencia; y Miguel Sánchez Portal, director del Instituto de Radioastronomía Milimétrica.

«Histórica» y «revolucionaria» fueron los adjetivos más repetidos para referirse a la imagen de «Sagrario A*», un agujero, explicaron, que sería cuatro millones de veces más masivo que el Sol, y que va a contribuir a desentrañar muchos de los secretos que esconden estos gigantes gravitacionales.

Es, afirmaron los investigadores, una evidencia científica abrumadora de que el objeto es realmente un agujero negro, y aseguraron que las propiedades del mismo concuerda a la perfección con la Teoría de la Relatividad General que formuló Albert Einstein hace un siglo.

La imagen fue obtenida gracias a una red de telescopios (localizados en México, Chile, Hawai, Arizona y España) que sumados funcionan como un telescopio virtual del tamaño de la propia Tierra, y los resultados principales del trabajo se publicaron hoy en una edición especial de The Astrophysical Journal Letters.

Los investigadores explicaron que el agujero negro se encuentra a unos 27.000 años luz de la Tierra y detallaron que la imagen se obtuvo recopilando datos durante muchas horas seguidas -como una larguísima exposición con una cámara fotográfica-.

En total, el trabajo suma la aportación de unos 300 investigadores de 80 instituciones de todo el mundo, los datos se escudriñaron durante los últimos cinco años, y en el proceso se emplearon varios centros de supercomputación para combinar y analizar los datos.

Los estudios anteriores ya habían demostrado que en el centro de la Vía Láctea había un objeto extremadamente grande y compacto con una masa cuatro millones de veces superior al Sol, pero esta es la primera evidencia visual de que el objeto es un agujero negro.

Tras la primera imagen fija del agujero, los científicos convocados hoy en Madrid apuntan ya un nuevo reto, el de conseguir una imagen en movimiento (un vídeo) y celebraron en ese sentido la campaña que se realizó en el mes de marzo y que incorporó más telescopios e importantes actualizaciones tecnológicas que permitirán -auguran- conseguir imágenes aún más impresionantes.