Quito, Ecuador. 

Las lagunas ecuatorianas de Ozogoche, en el sur andino de Ecuador, son el escenario de un extraño fenómeno que tiene en el limbo a los científicos, que no saben explicar por qué, cada septiembre, cientos de aves aparecen muertas en lo que se conoce popularmente como «el suicidio» de los cuvivíes. 

Situados dentro del Parque Nacional Sangay, a más de 3.500 metros de altura, los cautivadores paisajes de este paraje se convierten en un laboratorio para ornitólogos que esgrimen teorías que pasan por la migración, el clima o el cansancio de las aves, para tratar de explicar lo hasta ahora inexplicable.

Según el experto, las aves «vuelan en condiciones favorables, que no son dramáticas, pero algunas escogen la ruta por los altos Andes de Colombia y Ecuador», lo que implica un enorme esfuerzo físico.

Constatado que las aves aparecen curiosamente los días de más tormenta, lo que las «desorienta y al caer al agua sufren un shock térmico» que «les ocasiona la muerte», sostiene la científica.

Por: EFE/ Juan Sebastián Jaramillo