Suiza.
En Suiza no solo hay chocolates, relojes y bancos. La existencia de innumerables búnkeres y refugios nucleares, con capacidad para albergar a todos los habitantes del país, ha pasado de ser una peculiaridad helvética a convertirse en una decisión estratégica que llama poderosamente la atención en el contexto de la invasión rusa de Ucrania.
“En la actualidad, este sistema de refugios tiene sentido. Hubo un momento en el que las Cámaras Federales querían eliminar los refugios, pero cuando ocurrió el desastre de Fukushima nos dimos cuenta de que hay centrales nucleares en Suiza y en muchos lugares de Europa y vimos que eran útiles. Fueron diseñados con ese objetivo y pienso que debemos conservarlos. Con lo que está pasando en el mundo, debemos mantenerlos en estado de funcionamiento”, explicó Marie-Claude North-Eoeur, responsable de seguridad civil del cantón de Valais.
Desde los años 60, todos los municipios suizos han construido búnkeres nucleares para sus residentes. Los refugios también son obligatorios en casas y edificios a partir de un cierto tamaño. Espacios subterráneos fueron a menudo utilizados como almacenes o bodegas, pero que ahora se observan desde un nuevo ángulo.
- ECOMARE: el proyecto que cuida la biodiversidad marina - enero 29, 2024
- El mayor iceberg del mundo se mueve tras más de 30 años encallado - enero 29, 2024
- El primer dron de pasajeros para uso médico, vuela sobre la Unión Europea - enero 29, 2024