Irak.
Una tormenta de arena azotó el centro y el sur de Irak. Un halo anaranjado de polvo invadió las calles de varias ciudades, obligando a policías y transeúntes a usar mascarillas sanitarias para proteger sus pulmones.
El Ministerio de Salud informó que más de 3, 700 personas fueron atendidas por problemas respiratorios.
Según las autoridades, la tormenta obligó a los aeropuertos de Naya Basora a suspender temporalmente sus vuelos. En el pasado, este fenómeno obligó a las autoridades a cerrar escuelas y oficinas públicas.
Según el Ministerio de Medio Ambiente, en los próximos 25 años el número de días de polvo debería ir en aumento.