Bogotá, Colombia.
La ingeniera colombiana Mariana Pérez creó un dispositivo para luchar contra la contaminación del aire que funciona como una «aspiradora» de contaminantes atmosféricos, por lo que fue reconocida como uno de los diez jóvenes inventores en Europa.
Pérez es la única latinoamericana seleccionada entre los diez ganadores del Premio Jóvenes Inventores 2025 de la Oficina Europea de Patentes (OEP), gracias a un sistema que purifica el aire contaminado y convierte los gases nocivos en materiales biodegradables.
«El aire entra y, por procesos mecánicos, circula por toda la máquina hasta llegar a un tanque con un solvente, que inventé yo misma, y que actúa como la sangre: se desplaza recogiendo los contaminantes», señaló la inventora a EFE.
La invención puede instalarse en chimeneas industriales o funcionar como unidad autónoma, y elimina del ambiente dióxido de carbono (CO₂), dióxido de nitrógeno (NO₂) y dióxido de azufre (SO₂), gases asociados con enfermedades respiratorias y contaminación urbana.
Los residuos son transformados en polímeros biodegradables usados para fabricar bolsas, baldosas y empaques sostenibles.
Inspirada desde niña por la ciencia, Pérez contó que la idea de limpiar el aire surgió cuando tenía apenas ocho años y vio que el techo de los autos blancos se ensuciaba después de llover.
«Mojar el humo»
«Mi papá me explicó que la lluvia mojaba el humo. Entonces dije: yo me voy a inventar una máquina que limpie el aire. Desde ahí fui haciendo prototipos que simulaban la lluvia para mojar el humo», recuerda la ingeniera colombiana.
Hoy, con 27 años y tras una carrera de investigación impulsada por ferias escolares y proyectos científicos, sus máquinas están listas para implementarse.
«Ya están funcionales y están listas. La idea es que empresas privadas y gobiernos las usen«, dijo.
El dispositivo opera desde 2021 en una planta piloto en Girardota, en el departamento de Antioquia, que procesa hasta 70 toneladas de aire por día con una eficiencia del 82 %.
Latinoamérica también crea
Sobre el reconocimiento internacional que recibirá el 18 de junio en Islandia, donde se celebrará la gala del Premio Jóvenes Inventores, Mariana confesó sentirse «en shock» y con una enorme responsabilidad.
«Me encanta, porque soy la voz que explica que no hace falta tener un laboratorio de última tecnología para hacer buena ciencia. En nuestros países también se hace ciencia, y se hace ciencia buena. Les animo a confiar en los inventores de su país. Que los jóvenes digan: no fue un europeo ni americano, sino un latinoamericano».
El Premio Jóvenes Inventores reconoce a menores de 30 años cuyas creaciones apoyan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
El trabajo de Pérez contribuye a los ODS 3 (Salud), 11 (Ciudades sostenibles) y 13 (Acción climática). Cada galardonado recibirá 5.000 euros, y tres de ellos serán seleccionados para recibir premios adicionales de 15.000 euros.