Madrid, España.

El orden de hongos gasteroides Phallales cuenta con especies que producen cuerpos fructíferos o basidiomas (estructura que produce las esporas) que, al madurar, presentan formas muy diversas. Pero el modo de dispersión de las esporas hace destacar a estos hongos frente a otros gasteroides.

La apariencia y olor de los hongos de Phallales, que producen una masa pegajosa fértil (la gleba que contiene las esporas) que desprende un olor nauseabundo para el olfato humano, les llevo a ser denominados “huevos del diablo”, “cuernos apestosos”, “hongos jaula”, “vómitos de bruja”, entre otros nombres. Para los insectos que dispersan sus esporas no hay nada más atractivo.

Entre estos hongos se encuentra el género Blumenavia, dentro la familia de los hongos ‘jaula’, que se caracterizan por los problemas a la hora de identificar sus especies. Los autores no se ponen de acuerdo en los caracteres diagnósticos, así como por la escasez de datos moleculares. De hecho, en la actualidad solo se habían reconocido dos especies, Blumenavia angolensis B. rhacodes.

Un estudio sobre este género, llevado a cabo por un equipo internacional de científicos entre los que figura la investigadora del Real Jardín Botánico (RJB-CSIC), María P. Martín, ha permitido reconocer hasta siete especies en el género Blumenavia, tres de ellas nuevas para la ciencia. Los resultados se acaban de publicar en la revista PLoS ONE.

Tras un análisis de ejemplares recolectados en BrasilMéxico y Tanzania, así como el estudio de especímenes tipo que se encuentran en colecciones de varios centros de investigación de Alemania, Brasil, EE UU y México se ha pasado de dos a siete especies vinculadas al género. Las tres nuevas especies son Blumenavia baturitensisB. heroica y B. crucis-hellenicae.

Además, se han confirmado las especies B. toribiotalpaensis y B. usambarensis como especies distintas de Blumenavia rhacodes y B. angolensis, respectivamente.

Especies de hongos del género ‘Blumenavia’. / Real Jardín Botánico

Cómo reconocerlos

“Los escasos datos moleculares, junto con el uso de un conjunto limitado de caracteres morfológicos informativamente pobres, condujeron a autores anteriores a identificaciones erróneas”; señala Martín, para explicar el porqué de este incremento de especies en este género.

“Para delimitar e identificar especies de Blumenavia, algunos de los especímenes deberían observarse mientras los basidiomas aún están frescos; para poder registrar su color y la morfología de los glebíferos, la parte del basidioma que sostiene la gleba”, añade.

Los resultados obtenidos reafirman la importancia de la integración de diferentes datos, por ejemplo, morfológicos y moleculares. “La importancia del trabajo de revisión reside en la comparación  de especímenes recolectados depositados en colecciones de herbario, especialmente especies tipo, para delimitar e identificar las especies en Blumenavia; en otros hongos gasteroides con taxonomía confusa”, concluye.

Por: SINC