San José, Costa Rica.

Los caprichos de Francisco de Goya y el surrealismo de Salvador Dalí convergen en una exposición en el Museo del Jade en Costa Rica con la presentación de 80 grabados de los famosos pintores españoles.

La muestra llamada “Del Capricho al Disparate” representa una sátira de Goya hacia la sociedad española de finales del siglo XVIII, en especial de la aristocracia, la nobleza y del clero, mientras que Dalí transforma estas imágenes añadiendo color e incorporando figuras surrealistas.

«Goya hace una denuncia de la disconformidad que él tenía. Se habla de que los grabados se pusieron a la venta y después él las retiró por temor a la inquisición, y 200 años después para conmemorar la producción de estos grabados se le pide a Dalí que haga una intervención, y él hace una lectura desde su experiencia surrealista y en algunos espacios vacíos él incorpora elementos propios como los relojes blandos, la jirafa», explicó la directora del Museo de Jade, Laura Rodríguez.

Goya trabajó los 80 grabados que conforman la serie los Caprichos mediante las técnicas del aguafuerte y aguatinta, mientras que las imágenes reinterpretadas por Dalí en 1977 fueron elaboradas a partir de una combinación de técnicas como el heliograbado, la punta seca y la estampación, entre otras.

Una de las obras que más destacan es «El sueño de la razón produce monstruos» porque Dalí no cambió el título, a diferencia de los otros grabados, y tiene que ver con el psicoanálisis así como el paranoico crítico del que habla Dalí, en el cual busca reforzar su mensaje.

Además, de obra que abre la serie, que trata de un retrato de Goya donde Dalí mantiene intacto el grabado y hace una intervención externa donde se puede observar su trazo inigualable.

«Esta es una oportunidad para conocer, o volver a ver esta obra de artistas que en su momento han tenido una representación e influencia muy importante, cada uno desde su campo, para hacer una reflexión y acercarnos culturalmente a la lectura, el pensamiento e inquietudes de otros artistas», expresó Rodríguez.

La muestra llega a Costa Rica, gracias a un trabajo interinstitucional liderado por la Embajada de España en Costa Rica, el Instituto Nacional de Seguros, el Museo del Jade y la Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER).

«Hacer esta exposición fue un reto diferente, primero porque son artistas foráneos y para entender qué quería transmitir cada uno sobre los grabados. Por eso es importante tener una lectura más amplia, más global, de lo que estaban tratando de transmitir en diferentes momentos pero que siguen siendo temas tan actuales», afirmó Rodríguez.

La serie fue por mucho tiempo prácticamente desconocida por España y el resto del mundo, excepto en Francia, donde se expuso por primera vez en 1977 en el Museo de Goya, ubicado en la villa de Castres.

Esta exposición, que ha viajado por más de 17 países, se mantendrá en el Museo del Jade, ubicado en el centro de San José, hasta el próximo septiembre.